Se llama «Cuerpo rígido» a una agrupación, usualmente continua, de partículas con una propiedad fundamental: La distancia entre dos partículas cualesquiera del cuerpo rígido permanece invariable; es decir, constante, de esta manera se conserva la forma geométrica del sistema y la distribución espacial de su masa; por ende, el ángulo que forman la unión de tres puntos no colineales del cuerpo es constante; es decir, un cuerpo rígido no se deforma.
Cuerpo rígido es una idealización, porque todos los cuerpos se deforman en alguna medida cuando se someten a efectos de un sistema de fuerzas (Fi ) y/o pares (Ci), pero si la deformación es suficientemente pequeña (despreciable, comparada con las dimensiones del cuerpo), la suposición de rigidez es correcta, produciendo resultados aceptables.
Muchas veces las deformaciones son imperceptibles y para poderlas determinar se requiere de aparatos de medición más o menos sofisticados. Que un material se deforme más o menos, depende de varios factores entre los cuales se pueden citar las cargas a que está sometido, la forma y dimensiones y sus propiedades mecánicas; resistencia, ductilidad, etc.